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Se denomina habitualmente pirañas a peces carnívoros u omnívoros de agua dulce que viven en los ríos de Sudamérica. La denominación incluye algunas o todas las especies de varios géneros dentro de la subfamilia Serrasalminae, la cual también incluye a peces herbívoros. Miden, normalmente, entre 15 y 25 cm de longitud, aunque se han encontrado ejemplares que superan los 34 cm.

Su presencia es especialmente destacada en la Amazonia, el Orinoco, las Guayanas y Paraguay. También habitan en Perúy Bolivia.

Son popularmente conocidas por sus afilados dientes y por su insaciable y agresivo apetito por la carne. En Venezuela también se les suele llamar «caribes», debido a su voracidad (tomando en cuenta que esta tribu tenía costumbres antropofágicas.

Descifrados los «ladridos» de las pirañas[]

Micrófonos submarinos registraron un «vocabulario» limitado, en general relacionado con situaciones de ataque.

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pirañas de vientre rojo

Según un nuevo estudio, las pirañas son excelentes comunicadores, pero no creáis que se trata de conversaciones agradables, más bien sus «ladridos», «graznidos» y «chasquidos» dicen cosas como «déjame en paz», «a que te muerdo» o «ahora sí que estoy enfadado».

Nadie ha estudiado los sonidos en el agua de las pirañas de vientre rojo, unas de las pocas que son peligrosas para los humanos, ni estudiado el significado de estos «ladridos».

Ahora, gracias a una pecera, un micrófono submarino y una cámara, se han descubierto tres diferentes sonidos emitidos por las pirañas, todos ellos relacionados con comportamientos «poco simpáticos».

«Ya se sabía que las pirañas emitían sonidos, pero no estábamos satisfechos con la explicación de cómo lo hacían», afirmó el biólogo Eric Parmentier, de la Universidad de Lieja (Bélgica). «Queríamos saber cómo lo hacen y qué pueden significar para otros peces los ruidos que emiten»

¿Traduciendo a las pirañas?

De acuerdo con Parmentier, existen 25 especies de pirañas, pero solamente dos o tres suponen una amenaza para el hombre.

«De hecho», añadió, «el apetito de las pirañas de vientre rojo y su gusto por la carne fresca son algunas de las razones por las que muchos científicos no han estudiado los sonidos de estos animales en el agua».

Sin embargo, Parmentier y la coautora del estudio Sandie Millot, de la Universidad del Algarve (Portugal) relacionaron a través de la tecnología tres sonidos diferentes con tres comportamientos agresivos de las pirañas.

Un gruñido que se repetía constantemente se asoció a situaciones de enfrentamiento visual, como si la piraña dijera «aléjate de aquí».

Un sonido sordo, distinto al anterior, parecía relacionarse con peleas con otros peces. Las pirañas emiten ambos sonidos, según los investigadores, con los músculos adheridos a sus vejigas natatorias, órganos llenos de aire que las ayudan a flotar.

Si las pirañas no atienden a estas llamadas de atención, el agresor puede empezar a cazar a los demás peces y a hacer un tercer tipo de sonido al crujir sus dientes.

Ampliando el vocabulario de las pirañas

Parmentier y Millot querrían ir a América del Sur a grabar en su hábitat natural a las pirañas de vientre rojo y otras especies de pirañas.

«La naturaleza de estos peces es muy especial y creemos que pueden emitir más sonidos», comentó Parmentier, añadiendo que podrían utilizarlos al cazar o reproducirse. Además, solamente hay grabaciones de unas pocas especies de pirañas.

«Nos gustaría descubrir de qué son capaces las demás».

El estudio sobre los «ladridos» de las pirañas ha sido publicado en la revista online Journal of Experimental Biology.

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